
Abdón Moreno siempre fue todo un melómano, desde pequeño soñaba con verse a si mismo subiendo las escaleras desde el backstage, entre focos y luces, camino del escenario donde le aguarda un amplio público, expectante de disfrutar del espectáculo que él les proporcionaría. Hoy en día puede afirmar con orgullo, que ese sueño se ha hecho realidad.
Abdón es un joven DJ de San Pedro Alcántara (Marbella) que triunfa actualmente a nivel nacional. Como amante de la música electrónica, empezó sus primeros pasos cuando iba a fiestas en discotecas donde trabajaban amigos suyos que eran DJ, se subía con ellos a la cabina, aprendía de ellos hasta que le dejaban tocar un rato, sin saber en esos momentos que estaba ante la herramienta que le brindaría todo un futuro de éxito en la música.
La primera vez que se subió a pinchar en una mesa en una fiesta oficial, no tenía muy claro si eso era lo que él quería, pero tras vivir la experiencia de tocar delante del público, se dio cuenta de que tenía que apostar el 100% por ello y enfocar su carrera como productor y DJ.
Como cuenta a Área Costa del Sol, Abdón ha trabajado solo muchos años «Esto sin contar con la ayuda de buenos amigos que me han ayudado siempre en el camino. Actualmente trabajo con un equipo que reside en Barcelona. Jassi, mi mánager, es la pieza que me faltaba y estoy muy contento de poder trabajar con él».
La música de Abdón se basa en sonidos del minimal deep tech (una rama dentro de la música electrónica), complementada con mucho groove y energía en la pista.
Abdón ha trabajado en festivales de alto renombre en nuestro país como el Dreambeach, Medusa o el Weekend Festival, y este verano tiene otros proyectos de los que no puede decir nombre aún, en su cuenta de Instagram se pueden ver sus trabajos: @abdonmusic_
Para el joven DJ sampedreño, su filosofía de trabajo se basa en dar siempre el 100% cada vez que se sube a la cabina.
«Todos los días tienen que ser al máximo. Trabajar mucho en casa te dará la clave para cuando llegue la oportunidad, estar preparado y aprovecharla al máximo. A partir de ahí, hay que confiar en lo que uno hace hasta el final».

