
La Junta de Andalucía llevará a cabo un simulacro de terremoto en Marbella y otro de vertido en Estepona.
Ambos se desarrollarán durante el mes de octubre dentro del plan Respuesta A-23, la tercera edición del «gran simulacro» de emergencia regional que se realiza anualmente en la comunidad autónoma para evaluar la respuesta ante distintas catástrofes.
Con este tipo de ejercicios, la administración autonómica pretende evaluar la capacidad de respuesta ante diferentes catástrofes, poniendo a prueba los mecanismos de coordinación ante una hipotética catástrofe con riesgo para las personas y el medio ambiente.
En ambos casos se abordará la presencia de sustancias peligrosas, tanto en siniestros en la industria como en el transporte por carretera, además de la actuación en caso de contaminación del litoral e incendios forestales, tdentro del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía.