
Los muertos en el terremoto de magnitud 7 que azotó anoche Marruecos se elevaban a las 7.00 hora local a 632 personas, a las que hay que sumar otros 329 heridos, 51 de ellos graves, según los últimos datos difundidos este sábado por el Ministerio del Interior marroquí. El domingo la cifra de fallecidos superaba las 2.000 personas.
El temblor también se ha sentido en Cádiz, Huelva, Sevilla, Córdoba, Jaén y Málaga. En la comarca se ha sentido en poblaciones como La Línea de la Concepción. El servicio de emergencias 112 de Andalucía ha atendido más de una veintena de llamadas esta madrugada.
En un comunicado, Interior indica que 290 personas murieron en la provincia de Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, otros 190 en Taroudant, 89 más en Chichaoua, 30 en Ouarzazate, 13 en Marrakech, 11 en Azilal, 5 en Agadir, 3 en Casablanca y 1 en Al Youssoufia. El terremoto de magnitud 7 ha ocurrido en la noche del viernes con epicentro a 60 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Según informó el Ministerio del Interior marroquí en una nota, hasta las 2:00 hora local (GMT+1) se registraron fallecidos en las provincias y prefecturas de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant. Los heridos, de diversa gravedad, fueron trasladados a centros hospitalarios, indica el ministerio, que añade que también hubo daños materiales en zonas no habitadas.
Según Interior, que llama a los ciudadanos a mantener la calma, se han movilizado fuerzas de seguridad y protección civil de todas las prefecturas provincias afectadas, así como los medios necesarios para intervenir y evaluar los daños.
En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros. «Creo que aún no somos conscientes de que acabamos de sobrevivir al terremoto más grande de la historia de Marruecos. Nosotros estamos aún en shock, pero bien. No se cómo describir lo que estamos viviendo», son algunos de los mensajes en Twitter.
Varios edificios de la medina (ciudad antigua) de Marrakech resultaron dañados a causa del terremoto.
ALERTA SÍSMICA
Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 hora local (00:11 GMT del sábado) a 8 kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Vecinos de Marrakech explicaron el miedo pasado durante el temblor, que duró varios minutos y dejó dañados edificios y mezquitas de la medina (ciudad antigua).
Khalid, residente en la medina, indicó que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cayó al suelo a causa del temblor y también resultó dañada la entrada del templo.
Otra vecina de Marrakech explicó que tras el temblor la mítica plaza de Jma El Fnaa se llenó de gente para ponerse a salvo de posibles réplicas y que las autoridades no dejaban a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la ciudad antigua.
Testigos contactados por EFE indicaron que el terremoto se sintió en localidades norteñas como Larache, a 550 kilómetros del epicentro, así como en Casablanca y Rabat, a 300 y 370 kilómetros, respectivamente, donde sus habitantes salieron a las calles en prevención de réplicas.
CONDOLENCIAS DE ESPAÑA
Por su parte el Gobierno español ha trasladado este sábado la solidaridad del país y sus condolencias con Marruecos tras el terremoto que ha provocado la muerte de al menos casi 300 personas.
Ha sido el Ministerio de Asuntos Exteriores el que ha expresado esa solidaridad con Marruecos y con las víctimas en nombre de España en un mensaje en X (antes Twitter).
En la misma red social, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que se encuentra en la cumbre del G20 de Nueva Delhi, ha ratificado esa solidaridad.
«Nuestros pensamientos están con las víctimas y allegados de este terrible terremoto. Toda nuestra solidaridad con Marruecos y su gente», ha escrito Albares.