
Dos adolescentes, de Mijas y Fuengirola, han sido puestos en libertad condicional por la Corte de Magistrados de Gibraltar después de agredir a base de pedradas, puñetazos, mordiscos y ladrillos a un agente de la Policía Real de Gibraltar de paisano (RGP por sus siglas en inglés) que les llamó la atención por saltar la Verja de forma ilegal.
Los dos muchachos, de 14 años, cuyos nombres no pueden revelarse por motivos legales, habían entrado ilegalmente en el Peñón saltando la valla de la Playa de Poniente (Western Beach) sobre las 14:30 horas del martes (5 de septiembre).

Una vez en la playa, un agente de la RGP de paisano, que se identificó como policía, paró e interpeló a los adolescentes. Uno de ellos huyó inmediatamente, pero el otro propinó un puñetazo en la cara al policía. De inmediato detuvo al adolescente que le había propinado el puñetazo inmovilizándole en el suelo con una llave de brazo.
Mientras el agente esperaba refuerzos, el segundo adolescente le propinó otro puñetazo y luego le lanzó piedras y ladrillos. Además, mientras esto sucedía, el otro menor mordió al agente en la mano.
Efectivos de la Policía del Ministerio de Defensa en Gibraltar (Gibraltar Defence Police,GDP) llegaron minutos después a la playa y ayudaron al agente de la RGP, que presentaba varias lesiones leves.
Declarados culpables
Los dos adolescentes fueron detenidos como sospechosos de entrar en Gibraltar por un lugar distinto a un punto de inmigración y de agresión a un agente de policía. Una vez en la Comisaría de Policía de New Mole House, uno de los acusados fue acusado de agresión para impedir una detención.
Tras la acusación formal, pasaron la noche en la comisaría antes de comparecer ante el tribunal.
Ayer, en la Corte de Magistrados (Magistrates’ Court), los adolescentes se declararon culpables de todos los delitos y fueron condenados a 12 meses de libertad condicional por las agresiones y a la condena cumplida por entrar ilegalmente en Gibraltar.
La libertad condicional significa que el delincuente queda en libertad y el delito queda registrado en sus antecedentes penales. No se toman más medidas a menos que se cometa un nuevo delito dentro del plazo especificado por el tribunal.