
La sequía es un problema real y que ya preocupa a niveles de tomar medidas estrictas. Este verano, en pleno agosto, más de un 15 por ciento de las piscinas comunitarias de la Costa del Sol y de la Axarquía estarán cerradas por falta de agua. Los ayuntamientos prohíben su rellenado y en las próximas semanas la situación podría empeorar.
Marbella o Mijas son algunas de las localidades que han tomado dicha medida.
Hasta ahora, las comunidades han recurrido a cubas de agua no potable, una solución complicada por el tratamiento y los análisis requeridos y por el precio: 300 euros, 12.500 litros. Semanalmente les puede suponer más de mil euros. Por eso, la mayoría de comunidades han optado por el cierre de piscinas.
Según el catastro, hay 80.000 piscinas privadas en la Costa del Sol.