
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre continúa con el refuerzo de obras e infraestructuras para combatir la sequía que afectada a la provincia malagueña y ha anunciado nuevas soluciones, entre las que se encuentra la instalación de contadores inteligentes para controlar el uso de agua y la construcción de dos grandes aljibes para almacenaje.
El alcalde, Joaquín Villanova, ya anunció la modificación de los créditos del ayuntamiento del municipio con una inversión de 4,6 millones de euros para diferentes inversiones, mejoras, suministros, servicios y actuaciones, entre las que destaca un refuerzo en el plan para combatir la sequía y asegurar el suministro de agua a la población.
Ahora, ha comunicado que con el objetivo de diversificar las fuentes de abastecimiento con las que cuenta el municipio –que actualmente depende al 100% de los acuíferos subterráneos– se van a construir dos aljibes que ya están autorizados, de gran capacidad y para almacenar agua proveniente de la planta del Atabal, en Málaga capital, a través de tuberías de 500 milímetros de capacidad.
Uno de los depósitos se construirá en la zona deportiva que existe en el Polígono Industrial, junto al Circuito de Radiocontrol Municipal. El otro se creará en la zona de Los Tomillares, entre Manantiales y Fuensanguínea.
Para ello, son necesarias las obras para construir las canalizaciones desde la capital hasta ambos aljibes; una obra que, según ha valorado Villanova, «contribuirá a mejorar nuestras reservas de agua y paliará el déficit hídrico que sufren nuestros campos y áreas de cultivo, además de garantizar el suministro en los hogares alhaurinos».
En este sentido ha recordado que está a punto de adjudicarse también el proyecto que sacó a concurso el Ayuntamiento de Málaga, a través de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), que definirá las infraestructuras necesarias para usar agua regenerada para el riego de campos y cultivos en el bajo Guadalhorce, incluyendo Alhaurín de la Torre.
Otra actuación pendiente será la conexión que la Junta de Andalucía va a ejecutar de abastecimiento en alta y que conformará una gran conducción de alrededor de once kilómetros de longitud entre la llamada tubería de Bores Romero, en Churriana, y la urbanización de Pinos de Alhaurín. Esta tubería contará con un diámetro de entre 300 y 500 milímetros y una capacidad aproximada de 20.000 metros cúbicos, ha explicado el alcalde.
Esta obra está calificada por Villanova como «esencial para nuestro futuro» porque implica que Alhaurín de la Torre deja de depender de las aguas subterráneas del acuífero de la Sierra de Mijas, actualmente sobrecargado, a un suministro con aguas superficiales captadas en un único punto –conducción de Bores Romero– y que mediante esta nueva conducción consigue la interconexión de todos los depósitos existentes para distribuir el agua en todo el municipio.
De esta forma, el alcalde alhaurino espera «garantizar el suministro de agua al 100% en el 2024 y evitar más problemas de los ya existentes». Villanova ha concluido con el deseo que este próximo otoño «sea por fin el de las lluvias abundantes» que se daban antes y que tanta falta hacen.
Este anuncio se suma al plan piloto para instalar contadores inteligentes en la red de abastecimiento domiciliario, que adelantó el propio regidor en el Pleno, con la finalidad de controlar y monitorizar en todo momento el consumo doméstico y promover de esta forma los usos correctos y adecuados en el suministro de agua.
CONTADORES INTELIGENTES
También, el Servicio Municipal de Aguas de Alhaurín de la Torre, Aqualauro, va a estrenar «inmediatamente» un plan piloto para instalar contadores inteligentes en la red de abastecimiento domiciliario con la finalidad de controlar y monitorizar en todo momento el consumo doméstico y promover, de estas forma los usos correctos y adecuados en el suministro de agua.
Este programa, que forma parte del plan de sectorización de la red municipal en su fase inicial, contempla una inversión superior a 500.000 euros que permitirá la realización de obras y la instalación de numerosos elementos de control, como válvulas de corte, válvulas reductoras de presión, contadores inteligentes, etcétera.
El objetivo final de este plan es el de «incrementar la eficiencia en la red y reducir las pérdidas por fugas, averías o problemas en las infraestructuras de abastecimiento, teniendo en cuenta la situación de extrema sequía que padece la Cuenca Baja del Guadalhorce», como han señalado desde el Ayuntamiento.
El sistema de seguimiento telemático permite conocer al instante, por avisos y notificaciones por sistema de radio, si se produce alguna anomalía respecto a los consumos habituales, sobre todo al alza. También detectará cortes abruptos –tanto accidentales como intencionados– en el suministro así como hipotéticas manipulaciones de contadores, información que llegaría a tiempo real al Servicio Municipal de Aguas.
Esta fase piloto de contadores en la red de suministro domiciliario se suma a la disminución de presión en horario nocturno, que evita el exceso de tensión que se produce, al coincidir con las horas en las que el consumo de agua es menor, lo que reduce las averías entre el 30 y el 40% y supone de inmediato un ahorro significativo en el gasto de agua. «La medida apenas la aprecian los vecinos en sus grifos», recalcaron.
Este plan en la red municipal se implantó en primer lugar en tres puntos de la red de distribución (zonas de Jardines de Alhaurín, Polígono Industrial y La Moraga) y se va extendiendo hasta alcanzar las más de 60 entradas que hay en el municipio. La instalación de contadores inteligentes servirá, asimismo, para controlar de una forma eficaz y precisa los posibles descontroles en el consumo y actuar mucho más rápido ante averías o filtraciones.