
Mario se encontraba el pasado viernes disfrutando del ambiente del centro en Estepona. Sentado en un bar de la calle Real disfrutaba con su gente sobre las 20.00 horas. De repente, empezó a visualizar una gran humareda que procedía precisamente de su vivienda, ubicada en la última planta del edificio donde se encuentra el bar El Moniato. Se puso a pensar rápidamente qué podría haber provocado ese caos. Jamás pensó que podría tratarse del cargador de su teléfono móvil que estaba enchufado a la corriente, pero eso sí, sin cargar absolutamente nada.
No se lo pensó dos veces y acudió rápidamente para salvar a sus dos gatos que se encontraban en el interior del piso. Afortunadamente nadie salió herido pero perdió absolutamente todo lo que tenía en su casa: “Toda mi vida estaba ahí dentro. Me he quedado sin nada”, nos contaba Mario, a quien Vecinos de la localidad han querido ayudarle con donaciones.
Este mismo lunes, a las 14.00 horas, se celebraba una paella solidaria en el Bar El Moniato, para que Mario, junto a su hijo, puedan empezar desde cero.
“Estoy enamorado de Estepona y su gente. Tengo el corazón roto. Estaré eternamente agradecido”, nos decía emocionado este vecino que ahora poco a poco tendrá que ir reconstruyendo su vida.
Recuerdos, vivencias y toda una vida que se han perdido en su hogar pero que gracias a la solidaridad de Estepona pronto podrá crear nuevos momentos.