
Para nosotros, beber agua, llevar ropa holgada, no salir a la calle en las horas de máxima exposición solar, son algunas de la recomendaciones a seguir cuando una ola de calor azota nuestra localidad y para los animales, mantenerlos bien hidratados y fresquitos. En Bioparc Fuengirola han dado un paso más creativo y para combatir esta ola de calor, elaboran helados de sabores.
Los animales de Bioparc Fuengirola combaten esta ola de calor con helados de diferentes sabores, como verduras y frutas, carne troceada, pescados o insectos, entre otros.
Bioparc Fuengirola es el hogar de más de 200 especies diferentes y, estos días, los cuidadores hacen todo lo posible para asegurar que todos los animales estén hidratados y frescos frente a este clima increíblemente caluroso.
Por este motivo, con la llegada del verano, el equipo vuelve a poner en marcha medidas extraordinarias que garantizan el bienestar de los animales en esta época. Una de ellas es la elaboración de dietas específicamente diseñadas para estos meses y en las que se incluyen refrescantes helados de todos los sabores y para todos los gustos: variadas verduras y frutas, carne troceada y sangre, pescados o insectos.
Así, para felinos como tigres o leopardos, hay enormes polos de agua helada mezclada con sangre y trozos de carne, situados en sitios estratégicos de las instalaciones. Estos enriquecimientos no solo son alimentarios, sino que también son sensoriales.
Un disfrute no solo por el fresco manjar que alberga el interior del helado, sino porque suponen una beneficiosa estimulación para el animal que activa sus instintos, han indicado en un comunicado.
En el caso de los gorilas, chimpancés, gibones o lémures, la cocina de Bioparc Fuengirola prepara coloridos helados o sorbetes de zumo de remolacha, espinacas combinadas con trozos de otros tipos de verduras y frutas como manzanas, zanahorias, tomates, plátanos, sandía, etcétera. Y uno de los más curiosos, los pequeños cubitos helados de los que disfrutan las suricatas: granizados de gusanos y saltamontes.
Estos helados no componen la comida principal de las especies que alberga Bioparc Fuengirola. Forman parte del enriquecimiento con el que el equipo de Zoología estimula a los animales: sensoriales, motrices, de comportamientos, entre otros.
Este protocolo también incluye la activación de difusores para refrescar instalaciones como la de los cálaos o reptiles. Además, la mayoría de los recintos también cuentan con zonas sombreadas, ríos o charcas que permiten a los animales refrescarse cada vez que lo deseen.
Por ejemplo, durante estas semanas de calor, es habitual ver a los tigres nadando entre los peces que se encuentran en su instalación o a los hipopótamos sumergidos en sus rías. Otra de las especies que más disfruta en las aguas es el tapir, el cual pasa gran parte del tiempo bajo la cascada recreada. Sin duda una forma de combatir las temperaturas y refrescarse durante todo el día.