Agentes de la Policía Nacional investigan el hallazgo de un arsenal de armas de fuego y munición en Estepona. Un domicilio que se encontraba deshabitado, cuyos inquilinos llevaban sin abonar el alquiler desde noviembre de 2021, por lo que no había luz por no pagar las facturas. Están pendientes de la identificación y localización de las personas responsables.
Las armas estaban repartidas por varias estancias, interviniéndose más de 50 armas de fuego -30 pistolas, ocho subfusiles, 12 escopetas, dos revólveres-, así como 15 silenciadores, ocho seguetas para cortar el metal, 30 pasamontañas y dos balizas entre otros efectos.
Agentes de la Comisaría de Estepona están llevando a cabo una investigación, denominada ‘Operación Rambo’, por el hallazgo de un arsenal de armas de fuego y munición en una vivienda de la localidad.
Los hechos se remontan al mes de mayo del año pasado, cuando de manera fortuita localizan en un inmueble deshabitado gran cantidad de efectos, entre ellos pistolas, subfusiles, escopetas y revólveres, han indicado desde la Policía Nacional en un comunicado.
Profesionales relacionados con la gestión de viviendas accedieron a un inmueble, supuestamente abandonado, cuyos inquilinos no abonaban el importe del alquiler desde el mes de noviembre del 2021. En su interior localizaron gran cantidad de objetos, por lo que se personaron en las dependencias de la Comisaría de Estepona para exponer los hechos.
Posteriormente, y tras verificar los agentes de la Policía Nacional el hallazgo de las armas y la munición se inició una investigación para el esclarecimiento de los hechos.
En el interior del inmueble se localizaron, repartidas por varias habitaciones, 30 pistolas de distinto calibre, ocho subfusiles, 12 escopetas, dos revólveres, ocho seguetas para cortar metal, dos balizas, 30 pasamontañas y 15 silenciadores. De igual modo, intervinieron miras telescópicas, cañones, fundas de transporte para armas, limas, cargadores, así como numerosa munición.
Entre estos efectos se ha hallado una pistola de dos cañones, con forma de llavero, así como cuatro camisetas manga larga, cuatro pantalones de chándal y tres pares de zapatillas, todo de color azul marino y sin usar. También se han intervenido 30 pasamontañas del mismo color, lo que parece indicar que la vivienda podría ser utilizada por más de una persona. La investigación continúa abierta, pendiente de la identificación y localización de los moradores.
