En Marbella las playas en el último tiempo son fuente abierta de debate, el tema de los espigones, la escollera que el Gobierno quiere quitar, la destrucción de una parte del Paseo Marítimo porque en su día fue construido sobre terreno ilegal y un largo etcétera. Uno de los temas era también el mal estado de las barandillas del Paseo Marítimo, que ya han sido sustituidas en su mayor parte.
El Ayuntamiento ha culminado la sustitución de 2,5 kilómetros de barandillas del Paseo Marítimo entre la playa del Ancón, a la altura del chiringuito Victor’s Beach, y el Hotel Meliá Don Pepe.
El concejal de Obras, Diego López, ha destacado que “ahora cuenta con una imagen renovada y acorde con una ciudad como Marbella” y ha avanzado que antes de final de año comenzará a ejecutarse una nueva fase de 2,1 kilómetros hasta el Puerto de La Bajadilla.
“Esta actuación supone igualmente una importante mejora para la seguridad de los viandantes”, ha explicado el edil, quien ha detallado que la anterior infraestructura se ha sustituido por una nueva de acero galvanizado “a la que se le ha aplicado un tratamiento para que no le afecten los efectos de la humedad y el salitre, como ocurría con la existente”.
“En los últimos años se habían reparado y reforzado varias veces pero, ante el grave deterioro y oxidación que presentaban, se ha optado finalmente por la instalación de barandillas totalmente nuevas”, ha señalado López, quien ha incidido en que los trabajos “han sido muy laboriosos ya que ha habido que sustituir más de 700 metros cuadrados de piezas de mármol que sirven de sujeción”, al igual que se han levantado 900 metros de elementos de granito y 540 metros cuadrados de pavimento. En total, ha indicado que se han invertido 850.000 euros con cargo al Plan de Conservación del Paseo Marítimo.
La segunda fase de la actuación, en un tramo de 2,1 kilómetros, comenzará en el mes de octubre, según ha adelantado el concejal de Obras, quien ha informado de que la intervención contará con un presupuesto superior al millón de euros, cofinanciada por el Gobierno andaluz y que incluirá igualmente la dotación de una reserva de balaustradas para la sustitución de aquellas que resulten dañadas. “Mantendrá la misma estética que el resto del trazado”, ha avanzado, al tiempo que ha apuntado que “las nuevas infraestructuras cuentan con un tratamiento para prolongar su vida útil”.
