
La jornada intensiva empezaba este lunes para los profesionales de la construcción en la mayoría de las provincias andaluzas coincidiendo con el aviso rojo por riesgo de calor extremo, alcanzando los 44 grados en Córdoba o Sevilla.
Una jornada que se extenderá hasta el 8 de septiembre y que ya pueden disfrutar muchos andaluces. Sin embargo, los malagueños no entran dentro. Y es que, según nos han señalado algunos trabajadores del sector, les han indicado que en Málaga no hace tanto calor como en otras provincias y pueden esperar un poco más, algo que no conciben y que les está pasando factura estos días con unas temperaturas que superan los 30 grados. “Trabajando al sol ligero, algunos compañeros con 60 años y aquí estamos, muriéndonos de calor. Que lo que estamos deseando es dejarlo todo e irnos de aquí”, nos cuenta un albañil de Estepona.
La única provincia que no lo aplica dicha jornada es Málaga tras no llegar a un acuerdo, pese a que UGT ha valorado la propuesta de que la jornada intensiva se aplicase a partir del próximo 12 de julio en esta provincia durante 45 días, algo que no ha respaldado CCOO, la otra central sindical con representación en la mesa de negociación.
A fecha de hoy, cada empresa en Málaga tendrá su propio calendario, lo que, según ha explicado UGT en un comunicado, deja «indefensos y desamparados» a más de 50.000 trabajadores en la provincia, el sector más damnificado por la siniestralidad laboral.
Estos acuerdos son la consecuencia del real decreto ley 4/2023 del 11 de mayo, que prohíbe desarrollar ciertas tareas durante la época de mayores temperaturas, así como la adaptación de las condiciones de trabajo y la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada cuando la AEMET emite aviso de fenómenos de nivel naranja o rojo.