
El Gobierno de España, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha finalizado las obras de estabilización de las playas de Santa Ana y Malapesquera en Benalmádena, que desde el pasado fin de semana ya están abiertas al público.
La actuación ha consistido en la ampliación del actual dique exento existente entre las playas de Malapesquera y Santa Ana, en una longitud de 80 metros hacia levante con una inversión de 1,1 millones de euros y han sido ejecutadas por la UTE Malapesquera-Santa Ana, formada por Sando y Excavaciones Aletta.
El plazo inicial de ejecución de esta obra financiada por los fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, era de 10 meses. No obstante, la misma ha sido ejecutada en un plazo de algo más de 3 meses, tras haber sido planificada para causar el mínimo impacto a la playa y no perjudicar a la actividad turística en plena temporada alta.
Esta actuación resuelve los problemas de erosión y se mejora definitivamente esta zona del litoral de Benalmádena, lo que redundará en una mejor protección frente al oleaje y una mejora notable en la zona de playa para el uso de los vecinos de Benalmádena y para la actividad turística.