
La muerte de Carmen Sevilla, a los 92 años, ha causado conmoción en la Costa del Sol, donde era muy conocida. La artista visitaba frecuentemente Marbella, a cuya Semana Santa llegó a donar un Cristo que ahora procesiona bajo la advocación de la Buena Muerte.
También eran habituales sus visitas a la Clínica Buchinger, donde al menos una vez al año se sometía a sus tratamientos de salud para mantenerse en forma.
Durante la década de los 90 tuvo en Estepona uno de sus lugares predilectos. La ciudad le dedicó una de sus calles bajo el mandato de Jesús Gil Marín como alcalde. También participó en una edición de la ya desaparecida Semana de Cine Español.
Era una época en la que Raphael, Carlos Herrera, Rocío Jurado, Vitorio y Luchino y otros famosos, también vieron plasmados sus nombres en el callejero de la localidad.
Su eterna sonrisa, su encanto natural, su sencillez y su naturalidad conquistó el corazón de los españoles y de todos quienes le conocieron en su madurez. Atrás quedó una juventud en la que tocó el cielo, llegando a actuar en Hollywood con grandes estrellas de la época, como Gary Cooper o Charlton Heston.
La vida de Carmen García Galisteo se apagó este martes, 27 de junio, tras una década alejada de los platós de televisión, y cuatro años en una residencia en la que fue ingresada tras detectársele alzheimer.
Sin homenajes, sin actos públicos, pero con el cariño y la admiración de los españoles, se fue Carmen Sevilla. En el recuerdo quedan sus frecuentes visitas a la Costa del Sol, por la que sentía una especial predilección.