
A partir del próximo 20 de mayo, entran en vigor los nuevos cambios que introduce la ITV, y que afectará a millones de vehículos. Básicamente, son dos novedades que tendrán en cuenta las nuevas tecnologías aplicadas a los coches.
La primera es que se revisará el sistema e-call que incorporan los vehículos más modernos. Se trata del dispositivo que, pulsando un botón, comunica directamente con el 112 en caso de sufrir un accidente, y activa los equipos de rescate.
Así, será imprescindible que este dispositivo funcione correctamente en los coches que lo lleven, para poder pasar la ITV. El botón se localiza en la parte delantera del vehículo, normalmente cerca del interruptor de las luces de emergencia, o en el techo.
La otra novedad es que los inspectores también recopilarán datos sobre las cifras de consumo de carburante y de emisiones contaminantes, que hasta ahora no se llevaba a cabo. Este requisito es una exigencia de las autoridades europeas.
Este control del consumo de energía en el momento de la inspección afectará a todos los vehículos, tanto a los de motor térmico como a los 100% eléctricos y a los híbridos. Sin embargo, los datos sólo se tendrán en cuenta a título informativo para la Unión Europea, y no influirán en el resultado final de la ITV.
La recolección de estos datos afecta exclusivamente a los turismos y vehículos ligeros matriculados a partir del 1 de enero de 2021, de cualquier mecánica: híbridos enchufables y no enchufables, 100% eléctricos y vehículos de combustión sin hibridación eléctrica).