
El cambio climático contribuyó a la intensificación del reciente episodio de calor que se dio en extensas regiones de España y en el Magreb durante el pasado mes de abril.
La ola de calor con temperaturas récord que se registraron a finales de abril en el sur de España, Portugal, Marruecos y Argelia habría sido «casi imposible» sin el cambio climático provocado por el ser humano.
Así lo indica un análisis realizado por los climatólogos del World Weather Attribution, y que por primera vez se llevó a cabo en la Península Ibérica y el Magreb. Según este análisis, el cambio climático multiplicó por 100 las posibilidades de que se produjese esta ola de calor, donde diversas zonas de España, Europa y norte de África registraron unas temperaturas extremadamente altas, nunca antes observadas en esta época del año.
Así, los termómetros alcanzaron máximas de entre 37 y 41 ºC entre el 26 y el 28 de abril, lo que supone 3,5 grados por encima de lo habitual. El cambio climático ha hecho que las olas de calor sean más frecuentes, prolongadas e intensas.
Para evaluar el efecto del cambio climático en esas altas temperaturas, analizaron los datos meteorológicos y las simulaciones de modelos por computadora para comparar el clima actual, que ha registrado un calentamiento de aproximadamente 1,2 °C desde finales del siglo XIX.
Los investigadores encontraron que el cambio climático hizo que la ola de calor sea al menos 100 veces más probable y llevó a que se dieran temperaturas hasta 3,5 °C más altas de lo que habrían sido sin el cambio climático.
“A medida que el planeta se calienta, estas situaciones serán más frecuentes y exigirá una planificación a largo plazo, incluida la aplicación de prácticas agrícolas sostenibles modelos y políticas eficaces de gestión del agua”, señaló Fátima Driouech, profesora asociada de la Universidad Politécnica Mohammed VI.
El Mediterráneo occidental es una de las zonas más sensibles que se está calentando al doble de velocidad que lo que preveían los modelos, y la sequía, «que se da en un momento del año en que debería estar lloviendo, está empeorando la situación».