
En la mañana de este jueves, 4 de mayo, los trabajadores del Hotel Guadalpin Banús, de Nueva Andalucía, han decidido concentrarse, una vez más, a las puertas del complejo turístico para evitar el cierre, un cierre que pesa sobre este popular complejo de cinco estrellas desde hace varios años tras una demanda interpuesto por un nuevo propietario. Los empleados ya se concentraron hace algo más de un año y lograron paralizar dicha medida, la cual se iba a repetir en la mañana de este martes y que no se ha llevado a cabo finalmente.
La decisión judicial pretende cerrar las cocinas, por lo que podría suponer el cierre total del hotel, cuyo lanzamiento ha sido decretado por el Juzgado de lo Mercantil.
Según cuentan desde el hotel, la persona propietaria de esta parte lo estaría reclamando. «El hecho de que se llegara a materializar ese lanzamiento, representaría desposeer al complejo hotelero de elementos esenciales como cocina, terraza y determinadas instalaciones necesarias para ofrecer un servicio en materia turística y de restauración. En el mejor de los casos se haría un ajuste de empleo y en el peor de los casos supondría la extinción de la totalidad de la plantilla, que son unos 200 trabajadores», nos comentaba a Área Costa del Sol el abogado del Comité de Empresa, Francisco Reina Hidalgo, también a las puertas del hotel durante la mañana de este martes.
«Se trata de una demanda ejecutiva en la cual determinados propietarios de estas instalaciones consideran que son sus legítimos propietarios y reclaman la posesión de esta finca. El hecho de que no se haya producido hoy el lanzamiento les da a ellos un rayo de esperanza», alegaba Reina Hidalgo, quien ha usado la palabra «desesperación» para definir la situación que están viviendo actualmente estas 200 familias que podrían quedarse en la calle, habiendo trabajadores que llevan más de 20 años en la empresa.
Por su parte, Lola Villalba, la secretaria general de CCOO, ha asegurado que seguirán luchando hasta donde haga falta para evitar perder sus puestos de trabajo: «Con el cierre de cocinas y terrazas, un hotel de 5 estrellas no puede estar sin comedor. Estamos luchando como no puede ser de otra forma. Llevamos luchando desde 2009, fecha en la que se produjo el concurso de acreedores».
Un hotel que, según sus trabajadores, funciona muy bien y que podría cerrar sus puertas si se llega a llevar a cabo el lanzamiento.