
Pese a los buenos datos de ocupación hotelera durante la Semana Santa en la Costa del Sol, la mayor afluencia de turistas no se ha traducido en un mayor beneficio para el sector. Los empresarios advierten que «la rentabilidad de los establecimientos continúa mermada», principalmente debido a la inflación y al aumento de los costes.
Durante la Semana Santa, los hoteles de la Costa del Sol han alcanzado el 84,23% de ocupación media, nueve puntos más que en el mismo periodo de 2022, cuando el balance se cerró con un 75,84%, aunque dos puntos por debajo del año prepandemia (2019), cuando se llegó al 86% de ocupación.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS), José Luque, ha celebrado los datos y los achaca a la llegada del buen tiempo y al empuje del interior de la provincia, las zonas costeras y la capital “en cuyos lugares la Semana Santa y salidas procesionales son todo un referente a nivel mundial”.
Sólo en el puente (del 5 al 9 de abril) las cifras de ocupación se han disparado hasta el 87,81%. El turismo internacional ha acaparado el 60% de las plazas, superando a los turistas de procedencia nacional, que han alcanzado el 40%.
Por destinos, Málaga capital ha sido el destino más demandado con un 89,69% de ocupación, aunque durante el puente, Ronda ha liderado las demandas alcanzando un 93,45%.