
El auge de las economías colaborativas, el teletrabajo y el cambio en el comportamiento de los consumidores, ha hecho que el turismo de viviendas de alquiler vacacional se incremente en los últimos años, posicionándolo como una importante alternativa a los alojamientos tradicionales.
El turismo de lujo crece un 30% en Málaga, por lo que el mercado de alquiler vacacional de lujo experimenta un aumento dentro de la oferta del hospedaje, según datos de un estudio de IECA (Instituto de Estadísticas y Cartografía de Andalucía).
Para aquellos propietarios que buscan sacar el máximo partido a las viviendas que tienen inhabilitadas durante el año, este incremento se les presenta como una gran oportunidad de sacarle rentabilidad.
Según los datos del Registro de Turismo de Andalucía facilitados por la Junta, la oferta de alojamiento turístico en Málaga creció en 2022 un 48% respecto a las plazas que contaba el destino en 2019, lo que suma más de 514.000 camas, es decir, la capacidad de alojar a más de medio millón de turistas al día.
Este aumento va de la mano al tirón de las viviendas turísticas. Los datos evidencian que el número de dichas viviendas turísticas ha crecido un 87% desde 2019 hasta sumar 62.394 propiedades. De ellas, 55.093 corresponden a inmuebles destinados al alquiler vacacional que inyectan a la oferta más tradicional hotelera 291.674 camas en las que alojar turistas, representando nada menos que casi el 57% del total de la oferta de la Costa del Sol. A estas cifras hay que sumar las 3.466 viviendas de alojamiento rural, que representan 22.601 plazas adicionales.
El auge de las viviendas turísticas ha supuesto, por tanto, que los hoteles tengan que compartir su hegemonía y hayan ampliado su distancia con la modalidad de viviendas turísticas, pese a que tampoco han dejado de crecer ni siquiera en pandemia. Los últimos datos del Registro de Turismo de Andalucía del mes febrero de 2023 advierten que ya hay 898 hoteles en la provincia, que suman 108.779 camas.