
Bienvenida sea la primavera, que ha llegado a la Costa del Sol con unas temperaturas propias de cualquier resort paradisíaco. El suave clima mediterráneo tan exclusivo que tenemos aquí, es una invitación abierta a recorrer sus paisajes y explorar más allá, antes de que las altas temperaturas del verano impidan la mayoría de los planes al aire libre.
El portal Economía Digital ha elaborado una lista de diferentes rutas que invitan a conocer otras caras de la geografía de la Costa del Sol, la franja del litoral de Málaga donde nace la magia.
De pueblo en pueblo
La N-340 es la carretera más larga de España, la columna vertebral del Mediterráneo que une a Cádiz con Barcelona. A lo largo de este tramo, desfilan desde encantadores pueblos blancos hasta algunas de las urbanizaciones más caras de España.
Centrándonos en el tramo malagueño, presenta la gran diversidad de imágenes que concentra la Costa del Sol.

Viajando de oeste a este, van desfilando Estepona y su estética el jardín más bonito de Andalucía, Marbella y su sofisticación, Fuengirola con las vistas que ofrece el castillo de Sohail, Mijas y su sierra y Benalmádena con el pasado que emerge en el castillo de Bil Bil.
En el tramo oriental, destacan Rincón de la Victoria y sus playas, Vélez-Málaga y Torre del Mar, considerados el corazón de la Axarquía, Málaga y su variada oferta de tradición, cultura y gastronomía, Nerja con su «Balcón de Europa», Maro y sus playas y acantilados, y Frigiliana, que suele ser elegida como uno de los pueblos más bonitos de Andalucía.

La ruta de la Sierra de las Nieves
Si queremos conocer el interior de la Costa del Sol, se sugiere tomar la A-366, la cual conecta a Ronda y a Coín.
Ronda es famosa por la imagen de su Puente Nuevo y por el pasado arquitectónico de sus iglesias, una villa que atrapó a figuras como Ernest Hemingway, Rainer Maria Rilke u Orson Welles.
Dentro del recorrido por la Sierra de las Nieves, está el pasar por Tolox con sus termas que datan del siglo XIX, Alozaina y sus hermosos paisajes, así como Yunquera o El Burgo.

Aquellos que se decanten por hacer senderismo, el Parque Nacional de Sierra de las Nieves cuenta con multitud de caminos que transcurren entre pinsapos y encinas, con los buitres acompañando las marchas con su suave planeo.
Ruta de las Pilas
En primavera, uno de los paisajes obligatorios de visitar en la Axarquía es el de los cerezos en flor de Alfarnate, desplegados en la Ruta de las Pilas.
Si partimos desde Málaga capital, hay que tomar la carretera A-45 y atravesar el Parque Natural de Los Montes de Málaga hasta llegar a la villa de Alfarnate.

Ruta de los Almendros
Otra opción de escapada para aprovechar en esta temporada es la Ruta de los Almendros, que transcurre por los municipios de Cártama, Pizarra y Álora.
Para llegar, hay que ir por las carreteras A-343 entre Antequera y Álora y la A-357, de Campillos a Málaga.
De este modo, se descubren los secretos de Almogía, con su estética típica de casitas blancas que inicia la Ruta del Sancti Petri, a través de los campos de almendros en flor.
La gran ruta en bicicleta
Disfrutar de los paisajes malagueños en bicicleta es algo muy común de ver, para aquellos deportistas que aman estar en contacto directo con la naturaleza.
La ruta ciclista TransAndalus es un trazado circular que recorre 2.000 km por todas las provincias andaluzas, que en el tramo de Málaga entra por Gaucín, y se dirige al pueblo serrano de Cotes de la Frontera, para luego proseguir por el GR-7 en dirección Ronda.
Las etapas van entre los pueblos de El Burgo, Ardales, El Chorro y el Valle de Abdalajís hasta Antequera.

Desde esta villa, donde se sigue el trazado de la Ruta de los Amorávides, se continúa a lo largo del GR-8 pasando por Villanueva del Trabuco, hasta que se sale de la provincia por Ventas de Zafarraya.
Otra opción para los más curtidos en el pedaleo es desviarse desde Antequera hacia Málaga, en un tramo de casi 59 km de monte bajo y con sectores de gran dificultad, «con tramos de rompepiernas».