
Últimas seis jornadas de liga que afronta el equipo de Francis Tomé que cada una de ellas será una final si se quiere jugar la postemporada, algo que si acabara la liga ahora mismo se lograría, dado lo complicado de la competición. Quedan dos partidos en casa y cuatro salidas y empezando este fin de semana en la capital del reino frente a Sernovas Renovables Real Canoe en una siempre complicada cancha como es la del «Pez Volador», donde el cuadro esteponero ha caído las dos veces que ha disputado encuentros allí.
“Vamos con la ambición de ir a hacer un buen partido y traernos la victoria. Sabemos que para ello tenemos que minimizar las cosas que hace bien Real Canoe y potenciar nuestras fortalezas”, decía Francis Tomé en la previa antes de poner rumbo a Madrid con la expedición del CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol. En entrenador malagueño, conocedor de la fortaleza como bloque del conjunto madrileño, aseguró que se enfrentarán “a un equipo muy bien entrenado y donde hay jugadoras que llevan mucho tiempo juntas”.
El equipo, a pesar de varias derrotas por un número pequeño de malos minutos que costaron caro, sigue dejando buenas sensaciones y ahora se enfrenta a un equipo que la pasada jornada rompió una racha de cuatro derrotas consecutivas, precisamente en un partido en el que volvieron a encontrar su ritmo alto de juego -siendo de los conjuntos que juega a más posesiones en la LF Challenge- y anotación. Ese escenario estaba costando verlo desde la salida de Dovile Miliauskaite, una de sus cuatro referencias ofensivas, junto a Maca Roldán, Mariana Silva y Lucía Rodríguez, jugadoras que en caso de frenar dejan al equipo con pocas alternativas.