
Una operación conjunta entre la Policía Nacional y el Grupo de Potección de la Naturaleza (GRUPRONA) de la Policía Local de Málaga, ha permitido descubrir un criadero ilegal de reptiles, con 20 ejemplares de dragón barbudo (Pomona Vitticeps). Dos individuos de 26 y 31 años han sido denunciados por este hecho, y también detenidos por un presunto delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes.
La actuación comenzó a las 18:45 horas del pasado lunes, cuando agentes de la Policía Nacional percibieron un fuerte olor a hachís procedente de un local de la calle Francisco Rueda Pérez.
Al acceder al interior, sorprendieron a los dos detenidos fumando hachís y descubrieron una habitación en la que había numerosos reptiles, en lo que parecía ser un criadero. Los agentes requirieron la presencia de agentes del GRUPRONA de la Policía Local, quienes comprobaron que el criadero se encontraba en una habitación de unos tres metros cuadrados, con 20 ejemplares de dragón barbudo de diferentes sexos, fases, tamaños y edades, y distribuídos en 18 cajas de plástico.
Los lagartos estaban siendo alimentados con insectos vivos, y los detenidos utilizaban mantas eléctricas de 20w situadas bajo las cajas y unas bombillas de 50w, con el objetivo de mantenerlos a una temperatura adecuada. Todo ello con una instalación eléctrica rudimentaria y en condiciones de seguridad precarias, que suponía un riesgo para los animales e incluso podría provocar su fuga.
Los arrestados no pudieron documentar la adquisición de los reptiles, por lo que fueron denunciados ante la Junta de Andalucía. Además, los agentes localizaron un cubo de plástico donde ocultaban tres trozos de hachís prensados con un peso de 115 gramos, cogollos de la misma sustancia, una báscula de precisión, un cuchillo de cocina y 80 euros en efectivo.