
Hoy Bioparck Fuengirola llora la muerte de Peek, el macho orangután de Borneo, después de que falleciera de manera repentina este pasado fin de semana a causa de una insuficiente cardíaca. Según el personal, su comportamiento no hacía sospechar la existencia de ningún problema que pudiera originar en este trágico final, hasta que su repentina inmovilidad disparó todas las alarmas en el parque zoológico.
El director técnico y veterinario en Bioparc Fuengirola, Jesús Recuero, ha asegurado que la muerte de Peek ha sido toda una sorpresa, ya que no manifestaba ningún síntoma que les hiciera sospechar que sufría la insuficiencia cardíaca que ha desvelado la necropsia.
Cuando se dieron cuenta que algo le pasaba a Peek, pusieron en marcha un protocolo especial de actuación. Tras meter al resto de orangutanes en los cobijos interiores, ambos equipos accedieron al recinto exterior; y bajo un estricto protocolo, el equipo veterinario evaluó el estado del macho y comprobó que Peek había fallecido.
«En esta necropsia hemos examinado todos los órganos. Todos ellos estaban en perfecto estado, excepto el corazón. Este presentaba una insuficiencia cardíaca del lado derecho y lesiones en su músculo que nos confirman el infarto que ha sufrido», ha explicado Recuero. La patología identificada suele ser habitual en grandes primates, sobre todo orangutanes, gorilas y chimpancés machos.
Nacido en 1993
Nacido en el zoo de Rotterdam, en 1993, Peek llegó a Fuengirola por primera vez en 2002. Tras ser trasladado durante algunos años a Palmitos Park en Gran Canaria, este primate volvía al centro de conservación malagueño por indicación del coordinador del Programa de Especies en Peligro (EEP) de la EAZA. Durante estos casi diez años, Peek ha sido padre de tres crías.
«Pese a esta triste pérdida, tanto el compromiso del equipo del parque como el de la Fundación Bioparc, continúa intacto para seguir protegiendo y conservando esta especie en peligro crítico de extinción».
Bioparc Fuengirola