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La Sección Primera de la Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar este lunes a un hombre para el que la Fiscalía pide 12 años de prisión al acusarlo del presunto abuso sexual a la hija de su pareja, de once años, la cual no dijo nada al principio porque temía que pudiera hacer algo malo a su familia.
El hombre mantuvo una relación con la madre de la niña durante un año y medio desde mediados de 2019, tiempo en el que, supuestamente, «experimentó una atracción sexual» hacia la hija mayor de la mujer, según se indica en las conclusiones provisionales del ministerio público.
Así, supuestamente, indica la acusación fiscal en su escrito inicial, al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado primero «comenzó a someterla a tocamientos», en los momentos en los que la menor estaba sentada a su lado en el sofá y la madre se quedaba dormida.
No obstante, más adelante, en torno a noviembre de 2020, presuntamente «en al menos 20 ocasiones el procesado aprovechó oportunidades que le surgieron para mantener relaciones sexuales» con la niña cuando no estaba ni la madre ni el hermano, afirma la Fiscalía.
VERGÜENZA
Según la acusación pública, la menor consistió esas prácticas porque «sentía vergüenza y temía que él pudiera adoptar alguna iniciativa perjudicial para ella o su familia«; no contó nada hasta finales de noviembre que habló con su madre.
Nada más enterarse el acusado de que iba a ser denunciado abandonó el domicilio y estuvo escondido en una chabola en la zona del Castillo de Gibralfaro de Málaga capital hasta que fue localizado en enero de 2021, fecha en la que fue detenido.
Por estos hechos, se le acusa por un delito continuado de abuso sexual y, además de la pena de prisión, solicita que se le imponga ocho años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima a menos de 500 metros durante diez años. Como indemnización, insta a que si es condenado pague 10.000 euros a la perjudicada por el daño moral.