
Y el elegido es… Francis Tomé, quien ha llegado a un acuerdo con la entidad presidida por Eduardo Borrego hasta final de temporada, para hacerse con el banquillo esteponero. Tomé sustituye al maleno Pablo Bernabé, tras un impás en la que las esteponeras han disputado 4 partidos con un cuerpo técnico interino hasta que se buscase el entrenador que mejor se almoldara al banquillo local.
El entrenador malagueño ha desarrollado el grueso de su carrera deportiva en Málaga, a excepción de la temporada 21/22 que comenzó con el CB Tizona en LEB Plata hasta su desvinculación en abril de el año pasado, cuando los burgaleses se encontraban en quinta posición. Tomé también logró el ascenso a la Liga Femenina 2 con el equipo malagueño del CB Alhaurín de la Torre, con una fase final en la cuál se celebró esa localidad malagueña y un equipo que entonces albergaba la valenciana Eva Cases Rey, con la que volverá a coincidir el malagueño.
Antes de su paso por los banquillos del CB Alhaurín de la Torre, Tomé ya contaba con una extensa carrera en categorías de formación y FEB, pero siempre con equipos muy jóvenes, como el caso del CB Marbella en Liga EBA y antes en Nacional, o el Clínicas Rincón, como vinculado de Unicaja, con el que llegó a ascender hasta LEB Oro ayudando a que muchos jugadores que después han hecho carrera profesional se desarrollaran. Ese es uno de los motivos por los que desde el CAB Estepona se apuesta por el entrenador malagueño, entendiendo el club como una entidad que mira constantemente a la cantera —como se ha visto en los últimos partidos con cuatro canteranas gozando de minutos y una quinta entrando en convocatoria en la segunda categoría del baloncesto nacional siendo júniors o cadetes— no como una necesidad sino como un objetivo, que a medio plazo no es otro que poder aumentar el número de séniors made in CAB que formen parte de la primera plantilla.