
El alcalde de Jubrique, Alberto Benítez, ha puesto en conocimiento del SEPRONA de la Guardia Civil, que la mayoría de los árboles plantados en una zona reforestada de Sierra Bermeja «han sido arrancados».
En concreto, los actos vandálicos se habrían producido en el paraje de ‘Las Aguzaderas’, una de las zonas afectadas por el incendio de Sierra Bermeja, donde se plantaron medio millar de algarrobos a unos cinco kilómetros del casco urbano de Jubrique.
«Creemos que es necesario perseguir este tipo de actos vandálicos para que en el futuro no vuelvan a repetirse. No entendemos que haya personas o colectivos que, por criterios propios, se dediquen a intentar echar por tierra proyectos beneficiosos para el entorno y respaldados tanto por instituciones como por miembros autorizados de la comunidad científica», ha asegurado el regidor.
Las plantaciones formaron parte de una campaña impulsada por la multinacional sueca IKEA, que quiso celebrar sus 15 años de presencia en la provincia con esta iniciativa medioambiental en la que participaron voluntarios, trabajadores y clientes de la compañía.
Los ejemplares fueron cedidos por la Diputación de Málaga, y su plantación en la zona fue autorizada por la delegación provincial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.
A diferencia del pino, especie predominante en Sierra Bermeja, el algarrobo es más resistente a los incendios forestales y menos propagador de los mismos. Además, es un árbol que se adapta bien a condiciones tan singulares como las de Sierra Bermeja, y que prospera sobre suelos de roca peridotita.
IKEA Málaga y el Ayuntamiento de Jubrique suscribieron un convenio de colaboración por el cual, durante cinco años, se continuarán reforestando y recuperando diferentes zonas de Sierra Bermeja.