
El senegalés Ablaye Mboup ha fallecido en el Hospital Costa del Sol de Marbella, durante la madrugada de este domingo, pero no lo ha hecho solo, le acompañaba su hijo mayor, Cheikh. Miles de kilómetros para un reencuentro que se produjo el pasado 21 de noviembre y que les hizo inseparables.
Un reencuentro que ha sido posible gracias a la solidaridad de mucha gente y que partió de la iniciativa del cardiólogo Rafael Bravo, después de que el propio Mboup expresase su deseo de despedirse de su hijo.
Desde su llegada al hospital, padre e hijo no se han separado en ningún momento mientras la salud de Ablaye se ha ido deterioriando progresivamente hasta el fatal desenlace.
La recogida de 65.000 firmas y una carta a la Reina Letizia obraron el ‘milagro’ para que el hijo pudiera disponer del visado con el que viajar a España. Dicho y hecho, ahora, Ablaye puede descansar en paz.