
Tras casi un año desde que el Melillero quiso atentar contra la vida de su exnovia y una amiga de ella arrojándoles ácido en la localidad malagueña de Cártama, la Fiscalía ha pedido 51 años y seis meses de prisión.
José Arcadio D.N. (el Melillero) ordenó arrojar a las jóvenes un bote de un litro de ácido sulfúrico a través de la ventanilla del conductor en el que iban ambas mujeres. El Ministerio Público mantiene que el detenido quiso atentar contra la vida de su expareja con la intención de causarle «el dolor más extremo y con expreso desprecio a su género femenino, con el fin de la humillación, dominación y subordinación».
El pasado 12 de enero de 2021, el Melillero y otro procesado, el Poti, con un plan preconcebido para la ejecución de acuerdo con los otros procesados, llevaron a cabo la agresión cuando la víctima iba conduciendo junto a su amiga de copiloto.
El Melillero pidió al Poti que se bajara del vehículo y que lanzara el ácido a las mujeres a través de la ventanilla del coche de la expareja que la llevaba semiabierta, lo que les provocó a ambas quemaduras y tuvieron que salir corriendo del vehículo para no asfixiarse por el ácido. Las mujeres sufrieron lesiones graves y tuvieron que ser trasladadas urgentemente al hospital.
La expareja y su amiga sufrieron graves quemaduras en el 45% y 25% del cuerpo, respectivamente. La primera tuvo que ser intervenida quirúrgicamente hasta en 12 ocasiones.
El fiscal tiene claro que el Melillero pertenece a una organización criminal dedicada principalmente al tráfico de drogas y que es el jefe al que los demás procesados obedecían. El detenido tiene numerosos antecedentes penales por robo, hurto, conducción temeraria y delito de malos tratos contra otra expareja.
En cuanto al otro implicado en los hechos, el Poti, el presunto sospechoso de haber arrojado el ácido, el fiscal pide para él una pena total de 38 años y cuatro meses por dos delitos de asesinato en grado de tentativa, organización criminal y amenazas graves. Asimismo, pide que se indemnice a la expareja con 1.133.401,08 euros por las secuelas y lesiones, y 6.000 euros por el daño moral, y que este último pago sea afrontado solo por el exnovio.
Respecto a la amiga, se pide que la indemnicen con 312.522,22 euros y que cuando se celebre el juicio que ambas víctimas declaren a puerta cerrada. Además, que tanto ellas como los testigos protegidos eviten la confrontación visual con los procesados.