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La operación ‘Desert Light’, coordinada por Europol y en la que también han participado agencias policiales de Países Bajos, Francia, Bélgica, Dubái y la Guardia Civil española, ha conseguido desarticular un supercártel que controlaba gran parte del mercado de la cocaína en Europa.
En España, se llevado a cabo registros y detenciones en las provincias de Málaga, Madrid y Barcelona.
Esta macro organización criminal había establecido su base en estos países, coincidiendo con la localización de los puertos europeos más importantes considerados como la principal puerta de entrada de estupefacientes al continente europeo, entre los que se encontraba el de Algeciras.
Desde la ciudad-emirato de Dubái, los líderes de este mega cártel, conocidos como los ‘Señores de la Droga’ para los participantes en esta operación, controlaban y dirigían las actividades criminales de las distintas células, bajo la convicción de estar en un santuario donde se sentían intocables y que a su vez les permitía mantener un alto nivel de vida.
En el curso de la investigación se han aprehendido más de 30 toneladas de cocaína que pretendían inundar Europa de esta droga y que junto a las estimaciones realizadas por Europol, podría llegar a suponer un tercio del mercado total, lo que hace del cartel una verdadera ballena en el mundo del narcotráfico global.
OPERACIÓN ‘FAUKAS’ EN ESPAÑA
En lo que respecta a la parte que afecta a España, la Guardia Civil ha denominado esta investigación como Operación ‘Faukas’, y ha sido llevada a cabo por el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa (UCO), habiéndose realizado actuaciones en Málaga, Madrid y Barcelona de manera simultánea el pasado día 8 de este mes.
Estas se han saldado con la detención de 15 personas, entre las que se incluyen tres HTV para Europol, dos de ellas en Dubái y otra en Málaga, todo ello en los más de 21 registros en domicilios y empresas relacionados con esta organización criminal.
De esta manera, durante el transcurso de la investigación, se ha podido comprobar cómo se había establecido en España una organización criminal que estaba introduciendo contenedores con cocaína en su interior a través de los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras, y que a su vez había conformado un complejo entramado societario de inversiones inmobiliarias en la zona de la Costa del Sol con el fin de blanquear los beneficios obtenidos del narcotráfico.
La investigación ha permitido localizar al líder de esta organización, un ciudadano británico vinculado a la Costa del Sol y que tuvo que abandonar España por un intento de secuestro, trasladándose a Dubái, lugar desde donde seguía dirigiendo y coordinando las actividades criminales de la organización.
Esta organización criminal asentada en España, disponía de dos estructuras perfectamente diferenciadas, una de ellas compuesta por personas de gran confianza del líder de la organización criminal, situándose en la Costa del Sol, centro neurálgico de sus actividades financieras, desde donde habrían adquirido bienes muebles e inmuebles y participaciones por valor de unos 24 millones de euros, integrándolos de esta forma, en el circuito económico legal.