
Las obras del cerramiento perimetral del colegio Federico García Lorca se encuentra en su segunda fase, una reivindicación de los vecinos y de la comunidad educativa, en una actuación en la que también se acometerá la renovación del sistema eléctrico del centro, y que estará listo en unos tres meses.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, acompañada por el edil del ramo, Diego López, ha detallado que el Consistorio acomete la obra, pero repercutirá la inversión de forma subsidiaria a la Junta de Andalucía.
Ya se renovó, en una primera fase en verano, el muro en el tramo de la calle José María Cano y ahora las obras se centran en el resto del cerramiento, de unos 170 metros lineales. «La infraestructura presentaba deficiencias que hacían imprescindible esta actuación», ha añadido la primera edil, quien ha afirmado que el nuevo cerramiento tendrá una altura media de 2,20 metros desde la cimentación.
Se sustituirán las puertas de acceso existentes, tres peatonales y una de vehículos, habilitándose nuevos itinerarios en el interior del recinto escolar. La inversión del centro, entre ambas fases, superará los 700.000 euros, y que restan alrededor de tres meses y medio para que concluyan unas obras que se están realizando, fundamentalmente, en horario que no afecta a los estudiantes, de 14.30 a 21.30 horas.
También se van a renovar las instalaciones eléctricas, ya que desde que se construyó el centro se ha dotado al mismo comedor, la climatización y de nuevas tecnologías que se han conectado a una red que no está preparada para tanta demanda. Además, se sustituirá el sistema de protección contra incendios y se eliminarán diversas barreras arquitectónicas. «Estos trabajos se añaden a los que estamos llevando dentro del Plan de Conservación de Colegios, al que cada año destinamos 700.000 euros, y que contemplan en este caso la pintura exterior y de algunas de las clases, la reparación de la red de pluviales y el cambio de puertas, entre otras actuaciones de fontanería y albañilería», ha apuntado Muñoz.