
El Jugado número 2 de Marbella investiga la muerte fingida de Paul Wouter, identidad falsa que era utilizada en España por el brasileño Sergio Roberto de Carvalho, un presunto capo de la droga procesado en Galicia por un alijo de cocaína.
Según ha publicado La Opinión de Málaga, en el fallecimiento por coronavirus formalizado en Marbella, intervinieron un médico que firmó el certificado de defunción, dos empleados de la funeraria que realizó el servicio, tres empleados del crematorio y un amigo suyo que actuó como testigo. Todo ello le evitó una condena segura en el caso Titán.
El caso se ha reabierto ahora tras la detención de Carvalho en Hungría, y la Audiencia Provincial de Pontevedra ha ordenado tomar declaración a sus posibles cómplices en su muerte fingida.
El acusado está presuntamente implicado con un alijo de 1,7 toneladas de cocaína interceptado en el Atlántico a bordo del remolcador gallego Titán III. El Fiscal pedía para él 13 años de cárcel, pero el proceso se cerró cuando su abogado presentó en la Audiencia de Pontevedra un certificado de defunción y documentos de su incineración.
Según estos documentos, Wouter, que se movía por Europa con un pasaporte de curso legal de Surinam, fue declarado muerto las 10.50 horas del 29 de agosto de 2020 en un piso de la calle San Juan Bosco de Marbella, ciudad en la que fue detenido dos años antes por el alijo de cocaína. Entonces vivía en Villa Blanca, una exclusiva mansión de la Urbanización Capanes del Golf, en Benahavís.
En principio, se investiga un presunto delito de falsedad de documento público, aunque no se pueden descartar más infracciones penales, ya que el juzgado también pretende aclarar la cantidad de dinero que los presuntos implicados habrían recibido a cambio de certificar la muerte del supuesto narco.
Según los investigadores, Sergio Roberto de Carvalho está considerado «el Escobar brasileño», con capacidad de introducir 45 toneladas de cocaína al año en Europa, por lo cual era uno de los capos de la droga más buscados por la Policía.