
El hotel San Cristobal ha cerrado sus puertas esta semana para someterse a una reforma integral, con el fin de adaptarse a las exigencias del mercado y exigir a la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía el cambio a categoría cuatro estrellas.
Su nueva imagen, según sus responsables, «se caracterizará por ser vanguardista, moderna y con toques andaluces».
La reapertura está prevista para el verano de 2023, cuando incorporará mejoras sustanciales en las infraestructuras y servicios ofrecidos, en unas instalaciones de mayor calidad y aumentando de 100 a 110 el número de habitaciones. La renovación total de la fachada y de las habitaciones, la instalación de la recepción a pie de calle y la apertura de un RoofTop con piscina y chill-out son algunos de los importantes cambios previstos.
La oferta gastronómica también se actualizará con su restaurante ‘Alameda’, en el que se servirá cocina mediterránea, productos de mercado y de proximidad (Km 0) y que contará con guiños a la cocina tradicional malagueña.
El establecimiento es un clásico de la industria hotelera marbellí y uno de los pocos holdings familiares que existen en el municipio, estando en manos de la familia Parra. La segunda generación, y a la cabeza Cristóbal Parra Jimenez, se retiran para dejar paso a la tercera generación familiar que se enfrentará a los nuevos retos, aunque siempre manteniendo el hotel como una empresa familiar y los valores de sacrificio y esfuerzo que la han caracterizado.
El proyecto ha sido impulsado por el consejo familiar además del Director General del Grupo Crisán, Francisco Giménez Pérez del Pulgar. Esta actualización incluye la formación de la plantilla para adaptarla a los requisitos de un servicio de cuatro estrellas.
Entre las novedades destaca también la apertura de un gimnasio que contará con maquinaria y material de equipamiento de última tecnología y una cabina de tratamientos estéticos. Además, se van a construir dos salones de eventos y conferencias que estarán disponibles para celebrar cualquier evento social o corporativo.
Otro de los novedosos puntos neurálgicos y sociales del hotel, válido para cócteles de empresa y celebraciones familiares, será su patio, Alameda, de 120m cuadrados y que contará con un cerramiento retráctil.
Dada la localización del inmueble, en plena arteria principal de la ciudad, es importante señalar que los clientes contarán también con facilidades de aparcamiento.
Esta nueva imagen, que será presentada oficialmente en la próxima edición de la Feria de Turismo Internacional, FITUR, implicará un cambio de nombre del establecimiento, aunque éste aún no ha sido desvelado.
El proyecto ha sido realizado por el arquitecto Juan Ramón Montoya Molina y contempla que las 110 habitaciones que lo compondrán se dividan en 45 de tipología premium, 4 junior suites y 1 suites siendo el resto habitaciones de tipo “classic”.