
Casares ha sido uno de los seis pueblos a destacar por la prestigiosa revista National Geographic como parte de una lista que nombra aquellos pueblos con más historia. Siendo el único pueblo español señalado, a este le acompañan Chambord (Francia), Visegrado (Hungría), Les Baux-de-Provence (Francia), Lavenham (Inglaterra) y San Gimignano (Italia). La revista ha destacado de Casares sus días llenos de sol y su importante inmersión en la historia de Andalucía.
Casares es uno de los pueblos costasoleños que bien representa uno de los emblemas de la región andaluza: los pueblos blancos. No solo cabe destacar su aspecto, situada en una colina con un castillo como corona del municipio, sino que es hogar de múltiple figuras relevantes para la historia de España. Una de estas reconocidas personas es Blas Infante, recientemente nombrado Hijo Predilecto de la localidad por sus valores profesionales y humanas que siempre trataron de promover una Andalucía libre.
Además, y como señalan en la revista, cabe destacar algunos hechos que quizás muchas personas desconozcan. Se dice que el aspecto blanco de estos pueblos se debe a que este color aleja el calor o que se trata de una decisión estética, pero lo cierto es que va más allá. Durante los siglos XVI al XIX, cuando la zona se vio afectada por la peste y otras plagas, se pintaron las casas con piedra caliza apagada a forma de protección.
El nombre de este pueblo viene del emperador Julio César, como apunta National Geographic, debido a la presencia que este tuvo en la zona. «Como muchas aldeas de Andalucía, Casares estuvo bajo dominio árabe entre los siglos VIII y XV; entre los signos de su pasado se encuentran el castillo árabe que corona la ciudad y, a las afueras del pueblo, las ruinas de Lacipo, un asentamiento romano», añade la revista.
Hoy Casares es un pueblo tranquilo de la región que se alza como uno de los enclaves con mayor atractivo turístico de la Costa del Sol.