
Marbella figura entre los diez municipios de España con el precio del alquiler de vivienda más alto y es en el que más ha crecido durante el último año, según datos publicados por un portal de alquiler y venta de viviendas. Así lo ha anunciado el concejal del Grupo Municipal Socialista, José Ignacio Macías, quien ha presentado una moción al pleno para que el Ayuntamiento de Marbella inste a la Junta a implementar las bonificaciones a los alquileres que provienen de la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Según el socialista, la situación se debe a «la alta presión sobre los precios que provocan tanto la demanda de vivienda por parte de ciudadanos extranjeros de muy alto poder adquisitivo, como la espectacular expansión del alquiler turístico». Algo que, según Macías, provoca que las familias jóvenes de Marbella se desplacen a municipios limítrofes para encontrar una vivienda, y su lugar está siendo ocupado por población foránea: «No se trata de impedir que ciudadanos de otros países vengan a instalarse a la ciudad, pero no es bueno que sea a costa de la población local».
Por otro lado, ha recodado que el Gobierno de España ha trabajado en el proyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda que ha remitido a las Cortes para su tramitación parlamentaria por vía de urgencia, que permite regular el derecho a una vivienda digna y adecuada según el artículo 14 de la constitución española.
Además, ha destacado que en el mes de enero de 2022 se ha puesto en marcha el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, para fomentar y apoyar el alquiler y facilitar que las personas con menos ingresos puedan acceder a la vivienda, el Bono de Alquiler para Jóvenes de hasta 35 años, una ayuda para que la vivienda deje de ser el gran obstáculo para su emancipación, y que la Junta de Andalucía debe publicar y tramitar las bases para que las familias se puedan acoger a ellas.
El edil ha destacado que es imprescindible que el Ayuntamiento haga uso de los instrumentos que facilitan estas normas para hacer posible una bajada sustancial del precio de los alquileres a fin de que coexistan pacíficamente la demanda turística y la local, y que la población local no se vea obligada a marchar a las afueras de la ciudad.