
El Ayuntamiento de Marbella ha culminado la implantación de la segunda fase de la videovigilancia, con 48 nuevas cámaras ubicadas en 33 emplazamientos de la ciudad, coincidiendo con zonas de mayor afluencia de población y visitantes.
El objetivo es «reforzar la seguridad y actuar con una mayor rapidez en aquellas emergencias o incidentes de tráfico que puedan producirse», según explicó la alcaldesa, Ángeles Muñoz, acompañada del concejal de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz; el jefe de la Policía Local Javier Martín y el comisario de la Policía Nacional, Enrique Lamelas.
El nuevo subsistema de video y sensores permitirá aumentar la seguridad en áreas con gran afluencia de personas por el ocio y actividades comerciales, e identificar a los vehículos e individuos implicados en incidentes.
Son 48 las cámaras instaladas en esta segunda fase, ha indicado la regidora, de las que 9 son catalogadas como Red de Lectores de Matrículas (RML) “para un control del flujo del tráfico que permitirá a los agentes disponer de información para actuar en situaciones de colapso o emergencias”, ha subrayado, al tiempo que ha añadido que este proyecto “mejorará la sensación de seguridad ciudadana y vial, minimizando el número de incidentes, atascos y delitos contra la seguridad colectiva”.
La tecnología utilizada para la implantación de este sistema conlleva un despliegue de fibra óptica de 12,5 kilómetros “con cámaras de última generación que nos hacen ser un referente en avance y en inversión en seguridad, que alcanza casi los 5 millones de euros, desde que comenzamos con la ejecución de la primera fase de la videovigilancia en 2016”, apuntó Muñoz.
De hecho, los 48 dispositivos de esta segunda fase se unen a las 85 cámaras de la primera etapa, que se verán complementados con la prevista en la tercera y cuarta fase en San Pedro Alcántara. En esta ocasión, ha explicado Muñoz, la red de cámaras y sensores se han diseminado por el Casco Antiguo y las zonas más céntricas de la ciudad, donde además se han colocado carteles informativos, indicando que son áreas videovigiladas, para garantizar la intimidad, ya que las imágenes captadas corresponden únicamente a la vía pública.
Así, los emplazamientos en los que se ha desplegado la red son las plazas de los Naranjos, de las Ranas, Monseñor Rodrigo Bocanegra, Caridad, África, Manuel Cantos y José Palomo; las avenidas Ricardo Soriano, Severo Ochoa, Miguel Cano y Ramón y Cajal; el arco de entrada a Marbella; las calles Trinidad, Ortiz Molinillo, Virgen de los Dolores, Ancha, Caballeros, Pedraza, Alameda, Huerta Chica, Peral, Alameda Sur y Norte y en los aparcamientos del Puerto Deportivo.
La inversión supera los 974.000 euros, y está cofinanciada al 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020, siendo asimismo una de las actuaciones que forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI) Marbella, Modelo de Ciudad Sostenible.
Por su parte, el jefe de la Policía Local ha afirmado que este sistema se posiciona como una herramienta esencial “para la actuación eficaz de los agentes en incidentes, gracias a que las imágenes nos llegan en tiempo real, por lo que podemos reducir costes y tiempo a la hora de actuar en cualquier situación de emergencia”, afirmación compartida también por el comisario, quien ha resaltado que la videovigilancia “se constituye como un importante elemento disuasorio de actos delictivos y también de prevención”.