
Unos trabajos con maquinaria pensada en la finca La Resinera podrían ser el desencadenante del último incendio de Sierra Bermeja, que ya ha arrasado más de 3.500 hectáreas y que aún no ha sido controlado totalmente, pese a quedar estabilizado el pasado viernes.
La investigación apunta a que el fuego se originó de forma accidental, y no intencionada, durante unas labores de mantenimiento con una máquina retro excavadora que se realizaban en una parcela de la finca La Resinera.
Según el fiscal delegado de Medio Ambiente, Fernando Benítez, estos trabajos constituirían una imprudencia, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas existentes, con altas temperaturas y fuerte viento de poniente soplando en la zona.
La investigación de los agentes de Medio Ambiente de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), concluye que el incendio que afecta a Sierra Bermeja desde el pasado día 8 de junio «tiene origen imprudente y se ocasionó como consecuencia de trabajos con maquinaria pesada ejecutados en la finca La Resinera en circunstancias inapropiadas para las condiciones existentes«, señala la Fiscalía.
Agentes del Seprona de la Guardia Civil han practicado diligencias y tomado declaración a los empleados que intervinieron en los trabajos.
»El incendio no guarda, ni por su naturaleza ni por su autoría, ninguna relación con el producido el año pasado en el mismo paraje«, según el fiscal de Medio Ambiente. El representante del Ministerio Público recuerda que la investigación del incendio acaecido en septiembre de 2021 aún continúa y sigue bajo secreto de sumario. Benítez destaca la complejidad de dicha investigación, «al tratarse de un incendio intencionado en el que el autor tomó todo tipo de precauciones para evitar ser descubierto«.