
El alcalde de Estepona, José María García Urbano , ha pedido disculpas por la broma que hizo en un mitin de campaña electoral de su partido, en el que dijo que el vendaje que llevaba en la mano no tenía que ver con la violencia de género ni porque se hubiera abofeteado con alguien.
García Urbano, que subió al atril en una acto de partido en Málaga que clausuró el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, bromeó con el vendaje que llevaba en la mano: «Ni he metido la mano donde no debiera, ha sido un simple accidente doméstico. Tampoco tiene que ver con la violencia de género y tampoco me he abofeteado con nadie, que no lo he hecho en mi vida ni lo voy a hacer, y menos con los rivales políticos».
El revuelo y las críticas de otros partidos que han generado su comentario le han llevado a pedir disculpas públicamente a través de Twitter, donde ha admitido que se ha equivocado.
«La violencia de género merece todo el respeto y el más profundo rechazo por parte de todos. Lamento lo sucedido», ha añadido.
Las críticas de la oposición no se hicieron esperar. El candidato socialista a la presidencia de la Junta, Juan Espadas, comentaba en twitter que este asunto «no puede ser objeto de ningún tipo de broma pesada por parte de un responsable del Partido Popular», y ha advertido a la ciudadanía de que «ya son demasiadas coincidencias en relación con la lucha contra la violencia de género entre el Partido Popular y Vox«.
En esa línea, ha emplazado al PP a aclarar «si comparte, como parece, a veces por acción y otras por omisión, esa rebaja y restricción de la importancia y el peso que tienen las políticas de igualdad y de violencia de género en la sociedad andaluza», para que los andaluces puedan elegir el 19 de junio «entre una opción que recorta derechos, los de las mujeres, y una opción de avance y de progreso como es la del Partido Socialista».