
Cuando nos hacemos adultos, nos damos cuenta de la cantidad de problemas que podemos llegar a tener a la hora de gestionar nuestras emociones. Y es que nadie nos enseña a cómo controlar nuestra ira, cómo llevar una relación de pareja o cómo tomar nuestras propias decisiones sin que nos suponga una preocupación más allá de lo cotidiano. ¿A quién no le habría venido bien tener una asignatura en el cole donde nos enseñaran todas estas cosas que nos marcan en nuestras vidas?
Con la pandemia, Ernesto Romero pensó en ello y en la importancia de que los más pequeños sepan gestionar sus emociones y cómo afrontarse a la sociedad. Por ello, como director del colegio Pablo Picasso en Manilva, decidió crear una asignatura centrada en estos aspectos tan importantes. «Cuando estábamos confinados en casa, pensé en que probablemente tendríamos problemas de adaptabilidad y sociabilidad. Empezó como un proyecto y a día de hoy es una asignatura al igual que lo es Matemáticas o Lengua«, nos contó Romero, que además de director y profesor del centro también estudió Psicología.
Un programa diseñado para niños desde 3 años a sexto de Primaria y que le da nombre a ‘Habilidades sociales e inteligencia emocional’. «Se lo presenté a claustro y lo hablé con el equipo directivo que además me ayudó a perfilar una serie de aspectos. Finalmente, se aprobó en el Consejo Escolar y este año lo elevamos a rango de asignatura», señaló el profesor.
Habilidades sociales como la empatía, dar cumplidos, decir gracias, gestionar las emociones y cómo regularlas, así como funciones ejecutivas como la memoria, el lenguaje, la solución de problemas, la toma de decisiones… Una manera de contribuir al desarrollo psicoemocional y psicosocial desde que son pequeños para que, cuando sean mayores, tengan mayor facilidad a la hora de relacionarse y vivir en sociedad. «No solamente es desde el punto de vista académico, sino también en su relación con los compañeros, con sus amigos, su familia y, en realidad con la sociedad en general«, destacó.
«Si tú no eres capaz de controlar la ira, si luego no puedes gestionar relaciones amorosas o una alegría excesiva… de mayor pueden pasar factura».
Ernesto Romero
Aún es pronto para dar sus frutos pero cuenta con unas previsiones muy positivas. Los alumnos, tal y como explicaba Ernesto, la disfrutan mucho y poco a poco se va viendo en la relación entre compañeros.
Una asignatura que ha llegado para quedarse y que son muchos los centros que se han interesado por esta iniciativa. «Por nuestra parte queremos que continúe y que sea uno de los pilares fundamentales de este centro.