
- Noticia relacionada: Hallan muerta en Marbella a Kasia Gallanio, exprincesa de Qatar
Kasia Gallanio (45 años), la exprincesa de Qatar hallada muerta este martes en su casa de Marbella, mantenía una dura batalla legal contra su exmarido, Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani (73 años), tío paterno del emir qatarí Tamim bin Hamad Al-Thani (42), que ha estado recientemente en Madrid con su esposa, la jequesa Jawaher, durante una visita oficial de dos días en la que fueron recibidos por los Reyes de España en Zarzuela.
También conocida como Kasia Al-Thani tras su matrimonio, ella es de origen polaco y estadounidense, y residía en Los Ángeles (California, USA). Durante un viaje que hizo a París, ambos se conocieron y se enamoraron. Ella se convirtió al islam para ser la tercera esposa del príncipe Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani, con quien tuvo tres hijas: Sheikha Malak, Sheikha Yasmin y Sheikha Reem.
Él reside en un imponente palacio de 5.000 metros cuadrados ubicado en Avenue Montaigne, en el distrito 8 de París, una gran vía que conecta los Campos Elíseos con el Puente del Alma, que además es una de las más lujosas y exclusivas de la ciudad.
Tras años de unión llegó el divorcio, que desembocó en una cruenta batalla legal por la custodia de las menores, en 2012. Lo más turbulento de la historia familiar es la acusación de supuestos abusos sexuales de una de las gemelas hacia su padre realizada el pasado mes de abril. «Me trataba como si fuera su esposa», dijo a las autoridades.
Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani tiene inmunidad diplomática por pertenecer a la familia real qatarí, los Al-Thani, un clan poderoso y multimillonario que lleva rigiendo el país desde 1850, fecha de su fundación. Pese a negar las acusaciones, la investigación sigue abierta.
Es es el primer hijo de Khalifa bin Hamad Al Thani, octavo emir de Qatar, y de su primera esposa, Sheikha Amna. Pese a no ostentar la jefatura de la nación, sí ha ocupado cargos de poder muy importantes: fue ministro de petróleo y de finanzas durante casi veinte años, concretamente entre 1975 y 1992.
Después de que saltara el escándalo, las dos hijas mayores huyeron a España para estar con su madre en Marbella, donde se había instalado y se había convertido en una persona influyente en las redes sociales.
Kasia Gallanio mantenía actualmente una batalla legal contra su poderoso exmarido por la custodia de las tres menores, ya que la hija pequeña sigue viviendo con su progenitor, al parecer aislada del mundo y en situación de abandono escolar.