
En la autovía A-7 hay algunas de las 225 cámaras de la DGT que ya multan por utilizar el teléfono móvil al volante, o por no llevar puesto el cinturón de seguridad. Varias de estas cámaras se encuentran sobre pórticos de carreteras situados entre Marbella y Estepona.
En concreto, se localizan en los pórticos luminosos situados en los puntos kilométricos 151,90 (glorieta de Guadalobón), 157,50 (ramal de acceso a la AP-7 a la altura de Los Llanos), 158,80 (variante de Estepona, a la altura del Palacio de Congresos), 174,90 (acceso a Marbella desde Puerto Banús), 183 (ramal de acceso este a Marbella) y 184,70 (a la altura de Río Real).
Otras dos cámaras se encuentran en los puntos kilométricos 246 y 273 de la A-7, así como en los kilómetros 6,05 y 10,75 de la MA-20 (acceso a Málaga capital).
A diferencia de los radares que miden la velocidad de los vehículos, estos dispositivos detectan si el conductor está utilizando el teléfono móvil, o no lleva puesto el cinturón de seguridad. Recordamos que la nueva Ley de Tráfico ha endurecido las multas por estas infracciones.
Tener el móvil en la mano mientras se conduce, se esté usando o no, se castiga ya con 200 euros y 6 puntos menos en el carné. No llevar el cinturón puesto, así como no utilizarlo correctamente, tiene una multa ahora de 200 euros y 4 puntos menos.
Cómo funcionan
Estas cámaras, instaladas en los pórticos de las carreteras, cuentan con tecnologías de reconocimiento y lectores de matrículas, capaces de interactuar con potentes bases de datos para obtener información en tiempo real y poder proceder a la emisión de las multas.
Cuando detectan que el conductor tiene un móvil en la mano, toman una serie de fotografías. Estas imágenes deben ser legibles, con la matrícula bien visible, para que la sanción pueda ser tramitada. Y deben ser acompañadas de la fecha y hora en la que fue tomada, el punto kilométrico y la carretera.
Además, con objeto de garantizar la intimidad de los ocupantes del vehículo, la imagen será sometida a un proceso de sombreado de los mismos, de manera que solo se pueda identificar al conductor.
El objetivo de estas 225 cámaras es el de reducir los accidentes de tráfico que se producen por las distracciones generadas por el teléfono móvil, que van cada día a más, y reducir el número de fallecidos por no llevar el cinturón: según datos de la DGT, 1 de cada 4 fallecidos en nuestras carreteras no lo llevaba puesto.