
La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental ha celebrado hoy el cincuentenario de su constitución, con un acto en el que han participado muchas de las personas que han formado parte de la institución.
En sus palabras, el presidente de la Mancomunidad, José Antonio Mena, ha recordado que fue el 14 de marzo de 1972 cuando en presencia del entonces Príncipe de España, D. Juan Carlos de Borbón, se firmó el acta de constitución de la Mancomunidad, con la presencia del gobernador civil, el director general de Administración Local, y el presidente de la Diputación provincial, Francisco de la Torre Prados, actual alcalde de Málaga, quien ha participado también en el acto de conmemoración.
En su intervención, el presidente de la Mancomunidad ha señalado que la Mancomunidad se creó antes de la Transición, “pero ya nació democrática, con representación de todos los municipios que la componían. Ese espírutu «se mantiene hasta hoy», según Mena, quien recordó que las mancomunidades son asociaciones voluntarias de municipios, que constituyen libre y voluntariamente.
La institución «ha sido útil y demuestra lo bien que funcionan las cosas en la Costa del Sol Occidental«, apuntó José Antonio Mena. Entre sus competencias actuales figura la gestión del ciclo integral del agua (abastecimiento en alta y baja, saneamiento y depuración), delegada en Acosol, su empresa pública.
Asimismo, se encarga de la gestión y tratamiento de los residuos sólidos urbanos, a través del Complejo Medioambiental de Casares, que es modélico en tantos aspectos. También cuenta con una Oficina Técnica que da soporte a los ayuntamientos pequeños y grandes, y algunas competencias en materia de playas como balizamiento y limpieza.
En los últimos años, ha puesto en marcha un plan de inversiones que reparte entre los 11 ayuntamientos mancomunados. Para José Antonio Mena «fue una gran idea constituir esta Mancomunidad que hace 50 años era necesaria y, medio siglo después, lo sigue siendo».
Durante el acto, se ha homenajeado a José Antonio Nestare García-Trevijano, que fue miembro de la primera Comisión Gestora, y a Eduardo Romero, el funcionario de mayor antigüedad de la Mancomunidad.