
El fenómeno conocido como «calima» se ha intensificado a lo largo de la jornada, cubriéndolo todo de barro y dejando un paisaje «marciano». La nube de polvo sahariano ha cambiado la luz natural, dándole una tonalidad anaranjada, muy similar a la de los paisajes de Marte, que captan en sus imágenes los aparatos enviados desde la Tierra.
Según los expertos, la calima empezará a remitir mañana viernes, aunque hasta el sábado no abandonará definitivamente la zona. La borrasca atlántica que atraviesa la Costa del Sol es la responsable, tanto de las precipitaciones como de la llegada de polvo sahariano, que permanece en suspensión y que luego es arrastrado hasta el suelo por las lluvias.
Aunque la suciedad en los vehículos, en la ropa y los charcos de barro son la parte más visible, la peor consecuencia de este fenómeno es el empeoramiento de la calidad del aire, algo que afecta especialmente a las personas con problemas respiratorios, que deben usar mascarilla para protegerse.
También puede afectar a los vehículos, tanto en la parte mecánica como en la reducción de visibilidad, lo que puede dar lugar a accidentes de circulación.
¿Cuáles son los problemas que puede generar este fenómenos? Infinitos. Los primeros efectos para la salud que acarrea este polvo sahariano en suspensión, conocido como calima, están relacionados por tanto con problemas respiratorios e irritación de las mucosas: obstrucción nasal, picor en los ojos y continua tos.
Pero si la calima es persistente y su densidad abundante, «puede darse el caso incluso broncoespasmos (dificultades serias para respirar), dolor torácico y asma, en mayor medida en personas con alergias u otras patologías respiratorias. Además, pueden desencadenarse crisis de ansiedad», comentan en meteorologiaenred.com. Por eso se recomienda estos días el uso de mascarillas en exterior además de otras medidas.
Recomendaciones a seguir
Además de afectar a la calidad del aire, la calima reduce la visibilidad (en función de su densidad). Aunque esto no afecta a la salud puede provocar accidentes de tráfico. Al margen de este riesgo, lo primero que se recomienda es intentar no coger el coche, puesto que aumenta notablemente la contaminación.
Si hay que utilizarlo, es recomendable echar agua en las lunas antes de utilizar el limpiaparabrisas, ya que de esta forma evitaremos que los cristales se rayen. También hay que tener precaución a la hora de conducir en caso de que no se vea bien. Y siempre seamos conscientes de que el polvo puede afectar a los filtros del motor y del habitáculo, por lo cual usando el vehículo estaremos más expuestos a las averías.
Mantener las ventanas cerradas, usar mascarillas si tenemos que salir al exterior y evitar el ejercicio al aire libre y los deportes intensos, son otros útiles consejos en caso de calima. Además se aconseja ingerir abundantes líquidos y en caso de dificultades para respirar o malestar cardíaco se debe consultar a un profesional sanitario.