
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha mostrado dispuesto a renunciar a parte de los impuestos del carburante que le corresponden a Andalucía. Así lo afirmó, este pasado martes, tras la última reunión del consejo de gobierno celebrada en Carmona (Sevilla).
«Andalucía está dispuesta a perder ingresos por el 50% del IVA con tal de que se lleve a cabo esa rebaja de impuestos en beneficio de los sectores económicos que peor lo están pasando en la actualidad», recalcó durante su comparecencia informativa. «Hemos demostrado en estos tres años que reducir la presión fiscal le sienta bien a la economía. Funciona. Ahora recaudamos más, tenemos más contribuyentes y la inversión en servicios públicos alcanza cifras históricas. Y que en un momento como éste si el Ejecutivo central se suma, aliviaría la situación de los sectores y las familias afectadas por el alza incesante en los carburantes, la luz o el gas».
«Momento crítico»
Moreno ha exigido al Jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, que ante el momento «crítico» que estamos viviendo en España con los elevados precios en la electricidad, el gas y los combustibles, lo que está afectado gravemente a sectores como el de los transportistas, la agricultura, ganadería y pesca, tome medidas «ya», de manera urgente, porque no se puede «esperar ni un minuto más».
«Cuando aún no hemos salido de la pandemia del coronavirus, que ha tenido graves consecuencias para la economía, estamos en un momento «crítico» en España por la escalada de los precios de las energías y combustibles, que ha llevado a varios sectores a echarse a la calle, como es el caso del parón de los transportistas».
«Nos preguntamos dónde está el Gobierno de España. La fecha del 29 de marzo anunciada por el Gobierno para tomar medidas es una «eternidad» para los problemas que ya hay en este país», ha reprochado.
En su opinión, «el principio de la solución a los problemas es bajar impuestos y se preguntó por qué el Ejecutivo nacional pone tantas dificultades a una medida que sabemos que es positiva para la economía, para el consumidor y para el tejido productivo, y que en Andalucía se ha llevado a cabo de manera natural».