
Las lluvias registradas en Sierra Bermeja en los últimos seis meses están permitiendo que la naturaleza se regenere en las zonas afectadas por el incendio. Este monte público demuestra así su alta capacidad de resiliencia, que se hace palpable especialmente en especies arbustivas.
Muchas áreas de monte bajo entre los árboles calcinados presentan ya un color verde que sustituye al negro, seis meses después de que el incendio más devastador y agresivo en la historia de Sierra Bermeja arrasara 8.401 hectáreas de monte, gran parte de ellas pobladas de una masa forestal de alto valor ecológico.
Este incendio de sexta generación alcanzó el nivel 2 de emergencia, fue necesario desalojar por prevención a 2.670 personas y acarreó la muerte de un bombero forestal en las labores de extinción. Fue declarado el 8 de septiembre de 2021 y pudo ser controlado el 17 de septiembre gracias a la lluvia, aunque el INFOCA continuó durante un mes enfriando la zona y buscando rescoldos que apagar. El fuego se dio por extinguido definitivamente el 24 de octubre, por lo cual estuvo activo durante mes y medio.
La zona afectada incluye más de 20 hábitats de interés comunitario, tres de ellos prioritarios como es el caso del pinsapo, una especie en peligro de extinción en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas. La gravedad de los daños ocasionados por las llamas provocó su declaración como Zona Afectada Gravemente por Emergencias de Protección Civil (ZAEP), designación equivalente a la antigua Zona Catastrófica.