
En las últimas semanas, desde la invasión de Rusia a Ucrania, los supermercados españoles empezaron a notar cómo se aumentaba por parte de la clientela el nivel de compras de aceite de girasol y de semillas. Hasta tal punto que el Gobierno tuvo que desmentir este ‘alarmismo’ generado por parte de la población y donde las empresas se vieron obligados a tener que limitar la venta de esta materia. Pues bien, ahora los comercios se ‘blindan’ contra el posible desabastecimiento de este producto y el aceite de orujo empieza a tomar posición como ‘la opción’ para sustituir esta materia en las estanterías de los establecimientos.
«Se está planteando que en el tiempo de que no haya aceite de girasol el aceite de orujo empiece a ocupar los lineales de los supermercados», así lo confirma la responsable de Supermercados Ruiz Galán del Campo de Gibraltar, Raquel, quien espera que no se tenga que llegar a esa situación, «esta semana nos entra a nosotros, si los transportistas lo permiten, el aceite de orujo, es el sustituto que se plantea si no hay. De momento yo todavía tengo de girasol, aunque no de todos los formatos, la ciudadanía ha arrasado con las existencias previstas».
«Hay una especulación con los precios en las grandes cadenas»
Están siendo días intensos en cuanto al aumento de los costes de las materias primas y el transporte, la pandemia y la inflación han sido aliados para hacer mella en algunos supermercados que se han visto obligados a subir los precios en torno al 2%, una medida que está haciendo que le salten las alarmas a los clientes que ya se quejan de que cada vez es más difícil llenar el carro de la compra.
«Desgraciadamente algunos supermercados están aprovechando esta situación para subir los precios, hay que tener tranquilidad. Es una realidad que los precios están subiendo, pero no está provocado por la guerra de Ucrania, llevamos desde noviembre con subidas importantes en las tarifas de los proveedores«.
La directora de Supermercados Ruiz Galán asegura que, mientras puedan, mantendrán los precios lo más estable posible, «no puedo decir que la realidad es otra, los precios de la electricidad están como están, el gas, la gasolina. Hay escasez de materias primas con lo cual alimentar al ganado es hasta tres veces más caro que lo que sucedía hace seis meses. Este incremento de precios por parte de fabricantes se está trasladando al mercado en cuanto al incremento de fabricación de ciertas materias primas», algo que seguirá en desajuste entre la oferta y demanda, surgiendo productos sustitutos.