
La borrasca Celia deja tras de sí un flujo de aire que ha propiciado la llegada de una nube de polvo sahariano en suspensión. El efecto se conoce como calima y, unido a la previsión de precipitaciones importantes de hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora, dejará lluvias de barro en la Costa del Sol durante la jornada de hoy.
Este polvo en suspensión se aprecia en el horizonte, y especialmente en los coches, si se observan de cerca. En algunos puntos de la provincia, como en la capital, la cantidad de arena caída ha sido importante.
El empeoramiento de la calidad del aire y posibles problemas mecánicos en los coches, son algunas de las consecuencias que nos puede acarrear la calima, además del molesto barro. Las personas con problemas respiratorios deben adoptar precauciones y usar mascarilla, mientras que en los coches, se recomienda lavar las lunas con agua antes de darle al limpiaparabrisas, con el fin de no rallar el cristal.