
El bufete de abogados Martínez-Echevarría, con sede en Marbella y fundado en en 1.983, el expresidente de Ciudadanos Albert Rivera, y el exsecretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, negocian el fin de su relación profesional entre acusaciones mutuas, y comunicándose a través de sus representantes legales.
La firma, que cuenta con despachos en Marbella, Estepona, Manilva y Sotogrande, acusa a los expolíticos de «bajo rendimiento«. «Su productividad estaba alcanzando niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable», explicaron desde el bufete. Tras la retirada de Rivera de la política, el bufete le ofreció la presidencia ejecutiva. Durante su mandato, se contrató a José Manuel Villegas como vicepresidente ejecutivo y responsable del despacho de Madrid. Dos años después, ambas partes negocian la salida de los expolíticos de la firma de abogados.
Ambos acusan al bufete de incumplimiento de contrato, tanto en lo que se refiere al papel que se les prometió como presidente ejecutivo y vicepresidente, respectivamente, como por la falta del pago del variable y de la entrega de una parte del capital de Right Option, la sociedad que está detrás de Martínez-Echevarría. Por ello, exigen las remuneraciones que les adeuda del pasado y las que les habrían correspondido hasta marzo de 2025.
Martínez-Echevarría es un despacho profesional de servicios jurídicos, tanto de asesoramiento como de tutela judicial, que desarrolla su actividad en España, Portugal y Turquía para empresas, familias y particulares. Sin embargo, su sede oficial se encuentra en Marbella, y tiene una amplia presencia en la Costa del Sol, con equipos de abogados y despachos también en Estepona, Manilva, Sotogrande y Málaga capital.
La incorporación de Albert Rivera como presidente ejecutivo implicó el cambio de nombre de la empresa, que pasó a llamarse Martínez-Echevarría & Rivera Abogados, denominación que aún figura en su sitio web oficial.