
El Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla insta a la población a seguir cumpliendo en las comunidades de propietarios las medidas de prevención frente a la COVID-19 estipuladas por la legislación vigente.
Así, tras el constante incremento de contagios de las últimas semanas, y después de observarse que algunos ciudadanos relajan el uso de elementos de protección como las mascarillas en las zonas comunes de sus comunidades de propietarios, desde la institución colegial se recuerda que durante estos últimos meses ha seguido siendo obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados –tal y como establecía el Real Decreto-ley 13/2021–, obligación que desde este pasado viernes, 24 de diciembre, se extiende a cualquier espacio de las zonas comunes tras la entrada en vigor de las nuevas medidas.
«Los contagios están aumentando mucho y tenemos que poner todo lo que este de nuestra parte para protegernos y proteger a nuestro entorno, y lógicamente eso incluye actuar correctamente en el interior de las comunidades de propietarios», ha asegurado a Europa Press el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla, Manuel Jiménez.
En este sentido, ha subrayado que desde esta semana vuelve a ser obligatorio llevar la mascarilla, y eso incluye espacios como los ascensores, garajes, escaleras, portales, trasteros y salas de reuniones.
EN EL ASCENSOR, EL MAYOR RIESGO DE CONTAGIO
Entre todas las zonas comunes interiores que puede haber en los edificios comunitarios, el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla advierte especialmente del riesgo de contagio en los ascensores.
«Se trata de espacios muy reducidos y sin ventilación alguna, por lo que puede ser un foco de contagio si no se lleva la mascarilla al utilizarlo y si no se cumple con el resto de medidas de seguridad», ha explicado Jiménez. En este sentido, ha resaltado que aunque una persona vaya sola (o con su núcleo de convivencia), siempre se debe llevar la mascarilla.
El motivo es la casi inexistente ventilación de estos espacios, por lo que se puede producir un contagio por aerosoles debido a que estos pueden permanecer hasta tres horas en el interior del ascensor.
De hecho, hay ejemplos en España de contagios en comunidades de propietarios originados en ascensores como el registrado a principios de año en un edificio de Bilbao, y que afectó a 44 personas de las 130 que residían en el inmueble, falleciendo seis de las once que tuvieron que recibir atención sanitaria en la UCI.