
El pasado día 15 de agosto, sobre las 07:00 horas, se tenía conocimiento a través del CIMACC 091 de la comisión de una agresión sexual a una joven.
La chica, de origen nórdico, llegó a su domicilio en Torremolinos exponiendo a su compañera de piso que había sido violada. A continuación alertaron a los servicios de emergencias, activándose el protocolo en estos casos. La víctima manifestó a los primeros agentes actuantes que esa madrugada, sobre las 03:30 horas, cuando volvía paseando desde la Plaza Solymar de Benalmádena hasta su domicilio se encontró a un joven de origen magrebí, que la invitó a sentarse en la terraza de un bar junto a otros chicos. Fue en el baño de ese bar donde según la víctima fue violada por uno de ellos y luego por el resto del grupo de chicos.
Una vez informados de los hechos, los policías actuantes dieron cuenta a la Sala del 091, procediéndose al traslado de la víctima hasta un hospital de la capital malagueña. Tras la correspondiente exploración física, el informe del médico forense descartó lesiones vaginales en la paciente.
La Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Torremolinos inició la práctica de diligencias tendentes al total esclarecimiento de los hechos. Así, tras la reconstrucción de los hechos y la recogida de pruebas testificales, los agentes llegaron a la conclusión de que la denunciante en
ningún momento accedió al baño del establecimiento ya que se encontraba cerrado al público a esas horas; abandonó el lugar sola, sin ningún signo de sobresalto, y llegó a su domicilio al tiempo en el que los sospechosos no se habían movido de la terraza.
Las evidencias anteriores, entre otras, llevaron a los investigadores a detener a la mujer por su presunta participación en un delito de simulación de delito, ocasionando aquella, además, un perjuicio a la administración pública por la movilización de medios personales y horas dedicadas al caso.