
El Gobierno se está planteando modificar el mes que viene la actual ley 50/99 sobre animales potencialmente peligrosos. Una ley que tiene en cuenta la raza concreta del animal y que no evalúa su comportamiento individual. Según muchos especialistas, esto provoca «injustos prejuicios» hacia ciertas razas.
El anteproyecto de ley pretende que los perros considerados peligrosos sean educados para dejar de serlo, por lo tanto se tendrá en cuenta el manejo particular del animal en lugar de clasificarle solo por su raza. Así lo ha declarado el director general de Derechos Animales del Gobierno, Sergio García Torre, durante la I Jornada Política organizada por la Real Sociedad Canina Española.
La ley actual considera que «la peligrosidad canina depende tanto de factores ambientales como de factores genéticos, de la selección que se haga de ciertos individuos, independientemente de la raza o del mestizaje, y también de que sean específicamente seleccionados y adiestrados para el ataque, la pelea y para inferir daños a terceros». Lo que se pretende con la nueva ley es acabar con estos prejuicios que existen en cuanto a las razas potencialmente peligrosas y analizar los comportamientos individuales de cada animal, acabando así como la relación entre comportamiento agresivo y ciertas razas.
Según explica Europa Press, el borrador de ley que está preparando el Gobierno está ahora mismo en trámite y se centrará en homogeneizar las 17 normativas autonómicas para establecer un marco general común, además de incluir un Sistema de Registros de Protección Animal (SRPA). Asimismo, se creará un registro de centros de recogida de animales abandonados, de centros de bienestar social o entidades de protección animal.
La ley actual de PPP
La ley actual que acoge los Perros Potencialmente Peligrosos se creó en el año 1999 cuando muchísimos perros de estas razas comenzaron a mostrar comportamientos agresivos hacia las personas e incluso se produjo un escándalo público que llevó a la creación de esta normativa que clasificaba determinadas razas potencialmente peligrosas.
Como bien nos explicaba a este medio hace unos días uno de los miembros del Comité del refugio Triple A, Alfonso Sánchez, quien se dedica también a la rehabilitación y adiestramiento de los perros que llegan a la protectora, debido a la mordida o a la fuerza de estas razas son considerados PPP, independientemente de si el perro es muy bueno y nunca ha mordido. Sin embargo, hay otras razas que no son consideradas peligrosas y sí que han mordido o que suponen mayor riesgo que otro que sí es PPP. «Una de las ideas que se ha planteado es que se evalúe el comportamiento individual de cada animal, independientemente de su raza», nos comentaba Sánchez justo unos días antes de darse a conocer esta noticia.
Estos perros ahora mismo tienen que llevar bozal y es necesario que su dueño tenga una licencia. Además, a la hora de pasear a la mascota solo puede hacerlo quien tenga licencia, y cada persona tiene que tener una licencia individual para pasearlo. No se pueden sacar a dos PPP juntos a pasear y no pueden acercarse a colegios, parques u hospitales a una determinada distancia.
Una ley que para muchas personas es injusta y que la achacan a la «irresponsabilidad» de aquellos que han empleado este tipo de razas para fines ilegales. Por el momento, la ley continúa igual y habrá que esperar al mes que viene para saber si realmente se llevará a cabo esta esperada modificación.